
"Bueno, bueno, la cosa promete", pensé en el arranque del primer partido de las finales de este año, cuando ví a Ron Artest y a Paul Pierce rodando por los suelos en la primera jugada, tras realizarse mutuamente una especie de llave de lucha grecorromana.
http://www.youtube.com/watch?v=Vd-Wkbg2zuA
Lo cierto es que mi corazón céltico trapidó de alegría pensando que veríamos la peor versión de Artest, la del jugador pendenciero que se diluye en los momentos importantes. Pero nada más lejos de la realidad.
Varias son las claves del repasito que nos pegaron las Lakers de Pau el otro día; vemos algunas de ellas.
a) La defensa planteada por el "Maestro Zen" Jackson fue impecable. Antes del partido, pensaba que los Lakers tendrían que escoger a qué dos jugadores de perímetro de los Celtics parar (Allen, Rondo y Pierce, con dos de ellos sufriendo el marcaje de Artest y Kobe, y otro del lento Fisher), Pero lo cierto es que la labor de contención de los angelinos fue excelente. A destacar la actuación del denostado Artest, y la pobre contribución de Rondo.
b) Los Ángeles movió el balón con una velocidad endiablada, al estilo del Showtime de los 80.
c) El juego el los postes de Pau y Bynum hizo un roto a los Celtics, con el gran Garnett firmando una actuación muy gris, y Perkins y Wallace que ni se enteraron del partido. Este juego en los postes facilitó además mucho las penetraciones de los jugadores de perímetro de L.A.
d) En esta ocasión, el factor cancha se vió que puede ser determinante; vamos a sudar tinta para poder ganar un partido en el Staples.
En fin... en el peor de los casos, si perdemos, habrá ganado las series Pau!
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